Enviado el 14 de abril 2009
Mayra RodríguezCiudad de Guatemala, viernes, 3 de abril de 2009 (ALC) -
En un acto oficial realizado el 2 de abril en el Palacio Nacional de Guatemala, en el que participaron representantes del gobierno, así como del movimiento ecuménico y de las organizaciones promotoras, el Vicepresidente de la República anunció la adhesión del país a la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia, la cual recorrerá durante 90 días más de 100 ciudades de 90 países, desde los Jardines de Ghandi en Wellington, Nueva Zelanda, hasta llegar al pie del Aconcagua en el Parque Punta de Vacas en Argentina, y en la que se espera la participación de más de 1 millón de personas
A decir del grupo promotor en Guatemala, la marcha iniciará su recorrido el 2 de octubre, día del aniversario del nacimiento de Gandhi, abarcará un trayecto de 160,000 kilómetros de los 5 continentes, con el objetivo de hacer escuchar el clamor mundial por la paz, por el cese de las guerras y por la eliminación de todo tipo de violencia en el planeta.
La marcha mundial llegará a Guatemala el 7 de diciembre, entrando por la frontera con México y en su trayecto por el país se realizarán varias actividades artísticas y culturales pidiendo por el cese de la violencia, que en esta nación centroamericana promedia 17 asesinatos diarios y que ha puesto en primer lugar el problema de la inseguridad ciudadana, generando un clima de temor y desesperanza en la población guatemalteca.
“La violencia se ha convertido en el flagelo más significativo que afecta a las familias guatemaltecas” afirmó Orlando Blanco, responsable de la Secretaría de la Paz de la Presidencia y “esta marcha, que lleva un mensaje de no-violencia es muy importante para el país, pues es urgente trabajar por la construcción de una cultura de Paz” aseveró.
Blanco afirmó que la violencia en Guatemala se fermenta en condiciones estructurales de desigualdad y pobreza, en donde circulan más de un millón de armas, se trafica más de $150 millones en municiones, hay una visible debilidad institucional que atranca la justicia y hace campear la impunidad, ajustado todo esto por el poder que está ejerciendo el crimen organizado y el narcotráfico.
Para el Rev. Vitalino Similox, secretario general del Concejo Ecuménico Cristiano de Guatemala, esta marcha mundial por la paz es una buena iniciativa, la cual se debe apoyar con actividades y procesos que promuevan los valores humanos y cristianos, y ahí las iglesias tienen mucho que aportar. “Las iglesias tenemos que hacer algo frente a la ola de violencia que está afectando al país, sobre todo porque hemos llegado a una degradación tal, en la que no se aprecia la vida ni la dignidad humana. Tenemos que hacer viva nuestra misión profética y cuestionar y denunciar las causas que están generando la violencia ” afirmó el religioso.
Guatemala se adhiere a la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia en un contexto en que la violencia ha descollado con hechos que han consternado al pueblo guatemalteco como la muerte de un bebé de 2 meses de nacido a causa de una bala perdida durante el ataque a un autobús, el secuestro y tortura de la esposa del Procurador de los Derechos Humanos y el asesinato del periodista Rolando Santiz, quien junto a su camarógrafo volvía al telenoticiero para el que laboraba tras haber cubierto el asesinato de un piloto de autobús
